Un homenaje a través de los libros más icónicos de Germán Castro Caycedo

Un homenaje a través de los libros más icónicos de Germán Castro Caycedo

La Facultad de Comunicación de la Universidad Santo Tomás rindió un sentido homenaje a Germán Castro Caycedo, destacando su legado literario y periodístico en una serie de seis capítulos en video. Este tributo celebra su capacidad única para retratar la realidad colombiana y reconstruir la identidad cultural del país a través de sus crónicas y libros más representativos.

Cada capítulo explora una obra icónica del autor, resaltando los temas y enfoques que marcaron su trayectoria profesional y literaria. A continuación, te invitamos a sumergirte en este recorrido por sus creaciones más emblemáticas, con videos que reconstruyen su impacto y legado.

1. Colombia amarga: Las verdades ocultas del país

Este especial comienza con Colombia amarga, una obra que destapa las historias de una Colombia olvidada y golpeada por las desigualdades. Este libro, construido a partir de crónicas escritas durante su ejercicio en el diario El Tiempo, recorre regiones como el Guaviare, Quindío y Nariño, revelando una amarga realidad.

2. El Karina: una historia en altamar

El Karina relata la historia de un barco cargado con armas que marcó uno de los episodios más polémicos del conflicto colombiano. Este capítulo explora cómo Germán Castro Caycedo combinó investigación y narrativa para ofrecer una mirada exhaustiva sobre los acontecimientos que rodearon a esta embarcación, desde sus protagonistas hasta las complejas operaciones involucradas.

3. Una verdad desde otro punto de vista

Este video revive El Palacio sin máscara, un libro que reconstruye los días de horror vividos durante la toma del Palacio de Justicia en 1985. A través de testimonios, documentos y grabaciones, Germán ofrece una narrativa cruda y precisa que se convierte en un testimonio de memoria histórica para el país.

4. «En la mesa del capo»

En este capítulo, se analiza el enfoque de Germán Castro Caycedo sobre el narcotráfico, abordado desde reportajes como La Marimba y su libro Nuestra guerra ajena. Estas obras destacan el impacto social y ambiental del narcotráfico en Colombia, así como las dinámicas internacionales que rodean este fenómeno.

5. Lo que nunca fue nuestro

En el capítulo final, se analiza Nuestra guerra ajena, un libro que destapa las implicaciones geopolíticas detrás del narcotráfico en Colombia, revelando intereses ocultos en las reservas de agua dulce de Suramérica. Germán Castro Caycedo desenmascara cómo estas dinámicas internacionales impactan a Colombia, mostrando una visión que trasciende las fronteras del país y conecta los problemas locales con agendas globales.

5. Las marcas de una vida intensa

El homenaje culmina con Huellas, un libro que mezcla crónicas de viaje con reflexiones sobre las culturas que Germán Castro Caycedo encontró en su recorrido por el mundo. Desde Siberia hasta el Darién, esta obra es una celebración de la diversidad y las historias humanas que dejan una marca imborrable.

Esta serie de seis videos representa un homenaje nutrido a la vida y obra de Germán Castro Caycedo, un autor que dedicó su carrera a explorar y documentar las complejidades de Colombia y el mundo. Cada obra, cargada de profundidad y compromiso, refleja su método único de narrar la verdad desde el lugar de los hechos.

«Este libro lleva gestionándose desde hace más de 10 años»: Catalina Castro Blanchet

«Este libro lleva gestionándose desde hace más de 10 años»: Catalina Castro Blanchet

En una reciente entrevista con la revista Diners, Catalina Castro Blanchet compartió el proceso detrás de la creación de su libro Mi padre, Germán Castro Caycedo, publicado en 2024. En esta obra, Catalina rinde un sentido homenaje a su padre, el renombrado cronista colombiano, compartiendo anécdotas, memorias y reflexiones sobre su legado y su impacto en el periodismo nacional. A continuación, reproducimos parte de la entrevista con Catalina, quien nos brinda una mirada íntima sobre la investigación y la escritura de esta significativa obra.

DINERS: Este libro viene gestionándose hace muchísimos años. ¿Cómo surgió la idea?

Catalina Castro Blanchet (CCB): Este libro lleva gestionándose desde hace más de 10 años, aproximadamente desde 2010 o 2012. La idea surgió por mi esposo, que es francés, quien comenzó a amar este país a través de las historias de mi papá. Sentarse a hablar con mi papá era descubrir el país de una forma diferente, y las historias detrás de las historias eran hipnotizantes. Mi esposo le sugería que escribiera algo así como sus memorias, pero durante muchos años mi papá no se decidía. En 2019, cuando publicó su último libro, Huellas, vi que era una ventanita abierta a ciertas anécdotas de su vida, y decidí proponerle que escribiéramos este libro a cuatro manos. Finalmente, mi papá aceptó y comenzamos la investigación juntos, pero en 2021 él falleció y quedé yo con una promesa por cumplir.

DINERS: ¿Cómo fue el proceso de trabajo con Germán Castro Caycedo?

CCB: La investigación fue una prolongación de nuestra relación padre-hija. Desde niña estuve involucrada en su trabajo, ya que siempre nos mantenía informadas en casa. Mi mamá también estaba muy involucrada; ella era su correctora. Este proyecto fue adentrarse más profundamente en su trabajo. Mi papá me hablaba de una crónica, yo la leía y eso me llevaba a otra. En algún momento me dijo: “Me das la oportunidad de darme cuenta de cuánto he hecho”. Para la escritura estaba yo, aunque no soy escritora. Me dejó con ese reto enorme, pero fue un proceso muy especial.

DINERS: ¿Cómo fueron esos años después de su partida?

CCB: Fueron muy duros. Pasar de un relato en tercera persona a uno en el que debía involucrar el «yo» fue un reto enorme. Ese «yo» era un arquitecto en duelo que necesitaba encontrar su voz legítima. Pasé ocho meses buscando una estructura que me permitiera reunir todo, y finalmente opté por una secuencia rota con un hilo conductor: la última semana de mi padre. Desde ahí pude vincular nuestra relación, sus análisis, su trabajo y mi proceso de duelo.

DINERS: Durante estos años de trabajo, ¿hubo algo que te sorprendió?

CCB: Me sorprendió la magnitud del trabajo heroico de mi papá. Mantener su independencia en un país como Colombia es admirable. Nunca pisó una facultad de periodismo o de comunicación, pero sí cursó dos semestres de antropología para entender las nueve naciones culturales colombianas. Inventó su propia metodología, siempre abordando los hechos desde el lugar donde ocurrían, dándole voz a todos, desde el campesino hasta figuras como Pablo Escobar o Tirofijo. Fue un trabajo monumental.

DINERS: ¿Hay alguna historia que te haya conmovido en especial?

CCB: Muchas de las historias ya las conocía, pero durante el proceso de escritura, en medio de mi duelo, fue hermoso reencontrarme con los recuerdos. Escribir el libro fue como volver a viajar por Colombia junto a mi padre. Recordar cuando viajé al Amazonas por primera vez o los encuentros con juglares en la costa, todo fue un viaje por mi memoria y sus crónicas.

DINERS: ¿Cómo era Germán Castro Caycedo como padre?

CCB: Para mí siempre fueron la misma persona. Germán Castro Caycedo era periodista las 24 horas del día, pero también fue un padre excepcional. Tuvimos una relación muy especial, con una comunicación muy fuerte, tanto en lo escrito como en los silencios. Mi padre siempre me dio total libertad de pensamiento y me acompañó celebrando cada logro de mi vida.

DINERS: Cuéntanos sobre la fotografía de la portada.

CCB: La fotografía fue tomada por Carlos Caicedo, un fotógrafo que conoció a mi papá mientras trabajaba en El Tiempo. La foto fue tomada al final de la escritura de El Hueco, y en ella estamos mi papá y yo en su estudio, rodeados de los objetos y amuletos que recogió durante sus viajes por todo el país.

Mira el video de la entrevista aquí:

Los 5 libros recomendados por Catalina Castro Blanchet

Los 5 libros recomendados por Catalina Castro Blanchet

La arquitecta bogotana, Catalina Castro Blanchet, quien recientemente presentó su libro Mi padre, Germán Castro Caycedo, conversó con Diners y compartió una selección de los cinco libros imprescindibles en su biblioteca personal. Estos textos, diversos en temática y estilo, revelan las influencias que han marcado su vida y su formación, tanto en lo personal como en lo profesional.

En el encuentro, realizado en la librería La Verbena de Bogotá, Catalina expuso cómo estos libros han influido en su manera de ver el mundo y abordar su trabajo, tanto en la arquitectura como en la escritura. A continuación, los títulos recomendados por la hija del legendario cronista colombiano.

1. Los paraísos artificiales, de Charles Baudelaire

Este ensayo profundo la llevó a comprender la poesía de Baudelaire. En palabras de Catalina, «es una lúcida explicación de la obra de Baudelaire, entre polos opuestos que diagraman un círculo». Al leerlo, Catalina reflexiona sobre las dicotomías entre el ideal y la caída, el ascenso moral y la melancolía, elementos que son fundamentales para entender la naturaleza poética de poeta francés.

2. El manantial, de Ayn Rand

Esta novela, ambientada en la Nueva York de los años veinte, narra la lucha entre dos arquitectos que representan ideales opuestos. Catalina destaca cómo Rand aborda la lucha entre lo auténtico y las apariencias, una dicotomía que también marca las relaciones humanas dentro del relato. “El amor aquí es una fuerza destructiva o un manantial de redención”, comenta Catalina, resaltando las similitudes con sus propias reflexiones sobre las relaciones y la autenticidad en la creación.

3. De qué hablo cuando hablo de correr, de Haruki Murakami

Un texto que le resultó motivante mientras escribía su libro sobre Germán Castro Caycedo. Catalina cuenta que Murakami, al igual que ella, utilizaba la disciplina y la resistencia no solo para correr, sino para enfrentar los desafíos de la escritura. «Este libro me dio explicaciones a muchas preguntas sobre el ejercicio de escribir», comparte Catalina, subrayando la conexión entre su proceso creativo y el enfoque disciplinado del autor japonés.

4. La última escala del Tramp Steamer, de Álvaro Mutis

Este texto de Mutis es para Catalina el compendio del lirismo y la carga simbólica que caracteriza al autor. “Es la triste historia de un querer transitorio, del naufragio del carguero y del amor», señala Catalina, quien describe la obra como un viaje a través de paisajes y recuerdos que se siente como una experiencia cinematográfica.

5. Carmen, de Prosper Mérimée

Una obra que le permitió tener profundas conversaciones con su padre sobre el destino y la libertad. Germán Castro Caycedo describió a Carmen como un símbolo del desafío entre el toro y el torero, entre la transgresión y la fatalidad. «Carmen es la figura arquetípica de la pasión romántica, es la rebelión contra las leyes sociales y su belleza infringe los códigos de la época», recordó Catalina, reflejando la influencia de esta obra en su vida personal y en sus conversaciones con su padre.


Este es un acercamiento a las influencias de Catalina Castro Blanchet, una mujer marcada por la profundidad de los textos que la han acompañado y las conversaciones que emergieron de estos libros con su padre, Germán Castro Caycedo.

Lea la entrevista completa en Diners: Aquí

Catalina Castro Blanchet lanza libro en homenaje a Germán Castro Caycedo – Entrevista en ‘A vivir que son dos días’ de Caracol Radio

Catalina Castro Blanchet lanza libro en homenaje a Germán Castro Caycedo – Entrevista en ‘A vivir que son dos días’ de Caracol Radio

En una emotiva entrevista en el programa ‘A vivir que son dos días’ de Caracol Radio, Catalina Castro Blanchet presentó su libro «Mi padre, Germán Castro Caycedo». Esta obra inicia con una carta que el periodista escribió a su hija y culmina con una carta de la escritora a su padre, cerrando un ciclo de amor y respeto profundo.

Catalina explicó a los presentadores Andrés López y Heisel Mora que la elaboración del libro fue un proceso de duelo tras el fallecimiento de su padre. «Este trabajo profundo de estudio y revisión de archivos me permitió conocer aún más a mi padre», manifestó Catalina. La autora destacó la importancia de su madre en este proceso, tal como lo fue para Germán Castro Caycedo en su carrera. «Este regalo y esta promesa que le hice a mi papá también es un homenaje para ella, porque detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer», resaltó.

Catalina concluyó la entrevista mencionando que el libro finaliza con una carta dirigida a su padre, asegurando que su legado «perdurará para siempre».

Escuche la entrevista completa:

FILBo 2024: ¿Qué autores te habría recomendado Germán Castro Caycedo?

FILBo 2024: ¿Qué autores te habría recomendado Germán Castro Caycedo?

La Feria Internacional del Libro de Bogotá, fue siempre una oportunidad para el encuentro de Germán Castro Caycedo con sus lectores. Hace tres años que no se repiten las filas de seguidores y las conversaciones que pedían detalles de los viajes por territorios recónditos que emprendió para convertir noticias en historias fascinantes. Tres años sin su presencia física, persistiendo en exponer temas que trascienden las décadas: la minería, el narcotráfico y su guerra fracasada, la pobreza rural, la violencia que surge en el terreno fértil de un Estado ausente, la contaminación ambiental producida por las grandes corporaciones mineras e industriales. Germán, como lo determina una especie de ley incontrovertible de la vida del escritor, también era un lector consagrado y, en razón de la FILBo2024, en esta nota queremos hablar de sus preferencias y las recomendaciones literarias que compartía con su entorno.

Castro Caycedo, además de haber vivido con una gran curiosidad por los fenómenos antropológicos y sociológicos, también era un lector empedernido. Sus lecturas pasaban por la ya mencionada antropología, la política, la historia, el infaltable periodismo, y también la literatura. Su curiosidad infinita parecía no dar lugar a la hiperespecialidad en lo que respecta a los libros, sino que, por el contrario, impulsaba una obsesión por indagar de manera detallada en el fenómeno humano.

Resulta necesario explicar el tránsito de las teorías sobre el comportamiento del hombre y sus costumbres al periodismo y, por qué no, a la literatura; siendo esta para él un recurso de valor técnico, además de la entretención y la riqueza cultural que se obtienen al practicarla. Esto, como un paso necesario para llegar al objetivo de esta nota que son los títulos recomendados por nuestro personaje.

Empezamos por hacer énfasis en una afirmación reiterada por el mismo escritor: «soy, ante todo, un periodista». A partir de esta, llegamos al relato en el formato periodístico de la crónica y el reportaje, hábilmente – según sus propias palabras – montado sobre la estructura de la novela; incluyendo elementos de ambos estilos. Es así como se sostiene un género en sí mismo, su estilo: la narrativa no ficción.

«Tomemos el último libro «Mi alma se la dejo al diablo». La historia resumida: apareció el cadáver de un hombre en la selva, o mejor, un esqueleto y una biblia al lado. Yo saqué eso de un periódico, una noticia por allá escondida a una columna. Entonces, simplemente me fui y comencé a desenredar la madeja, hablé uno por uno con los 28 ó 29 personajes que habían tenido que ver con esa historia, además hablé con muchas personas. Una vez tuve los relatos, los monté sobre un chasis, es decir, me robé la estructura de la técnica de la novela. Cogí elementos como el diálogo, el manejo del tiempo, el factor sorpresa y me valí de lo que se llama una secuencia rota, porque eran dos historias que tenían que cruzarse. Son relatos de muchas personas montadas sobre eso, con un ritmo y una cronología que le dan forma al relato».

Respuesta en entrevista concedida al periódico ‘Juventud Trabajadora’ en 1984.

Vamos a obtener, a partir de esta explicación, las recomendaciones de un periodista. Un observador que valora las habilidades de una buena pluma, la narrativa y la capacidad de enganchar al lector, una obstinación de los escritores que hasta el mismo García Márquez ha revelado sin temor. También los textos que un periodista considera imprescindibles para comprender el comportamiento humano, la historia universal y la narrativa, especialmente representada en escritores connacionales.

  1. Los cronistas de Indias: narradores de la conquista y colonización de América. Se destacan Bernal Díaz del Castillo, Bernardino de Sahagún y Fray Bartolomé de las Casas, que contaron en detalle el encuentro entre culturas o entre los dos mundos. Si bien el eurocentrismo y el cristianismo condicionaron los juicios e interpretaciones, se destaca, desde la perspectiva de Castro Caycedo, la precisión en los detalles y la habilidad para reflejar las fascinación por el paisaje y la cultura.
  2. Antropología: Lévis – Strauss y Oscar Lewis. El primero, pionero de la antropología estructuralista que trata de interpretar los sistemas humanos a través de elementos culturales como los rituales, los mitos y las instituciones sociales. El segundo, Lewis, destacado en la antropología aplicada y padre de la teoría del ciclo de la pobreza.
  3. Literatura: la corriente francesa conocida como naturalismo fue fundamental para él, especialmente por su acercamiento profundo del conflicto social y la pobreza, condiciones características de la sociedad colombiana que encontró en sus viajes. De aquí, se destacan Èmile Zola, Guy de Maupassant, Honoré de Balzac. Fuera de esta corriente aparecen nombres como Albert Camus y Gustave Flaubert, cuya narrativa también encaja en una representación a veces descarnada de la humanidad. También figuran clásicos rusos como Antón Chejov, Leon Tolstoi y Fiódor Dostoyevski.
  4. Autores nacionales: entre los más admirados en la ficción aparecen los nombres de Antonio Caballero, Laura Restrepo y Juan Gabriel Vásquez. En cuanto al periodismo, los cronistas de El Espectador que leyó siendo joven: Camilo López y Germán Pinzón.  Sus contemporáneos Patricia Lara, Daniel Samper Pizano y Olga Behar. Una categoría especial para narradores de la conflictividad social como Enrique Santos Calderón, Darío Villamizar y Camilo González que han profundizado en el conflicto armado y los esfuerzos de paz. Como fuente histórica, se destaca el nombre de Jorge Villegas Arango, Germán Arciniegas y múltiples ensayistas sobre esta temática.
  5. Otros autores universales: entre estos, el primero y más admirado es, sin dudarlo, Gabriel García Márquez; quien está acompañado en la categoría por Ernst Hemingway, José Saramago, y los latinoamericanos Mario Vargas Llosa, Julio Cortázar y Jorge Luis Borges y Leonardo Padura.

Es importante destacar que, para Castro Caycedo, el realismo y la “no ficción” se convirtieron en elementos fundamentales de su obra, precisamente por su cercanía con los formatos periodísticos. Un compromiso vocacional que mantuvo hasta sus últimos días.

«Desde que Truman Capote comenzó a incursionar en lo que llamó la novela verídica por allá en el año sesenta y tantos, yo he visto que el público quiere saber que Pedro Rodríguez murió en Pacho (Cundinamarca) el 25 de abril de 1979 y no que Pedro Rodríguez murió en la página 69. La gente quiere que le digan qué está pasando, quiere el testimonio.

Para no ir muy lejos, la hija mía tiene seis años y medio, yo converso mucho con ella y siempre le cuento cosas, también le cuento cuentos. Siempre, antes de comenzar cualquier relato, me dice tres y cuatro veces: “¿eso es verdad o es un cuento tuyo?». Tan pronto le digo esto sucedió y es verídico, inmediatamente se para en un punto de escucha muy específico, es como si se comprometiera con el relato. Yo creo que eso le está pasando a la gente hoy en el mundo».

Respuesta en entrevista concedida al periódico ‘Juventud Trabajadora’ en 1984.
Falsos positivos: «Repetí el negocio con varios muchachos»

Falsos positivos: «Repetí el negocio con varios muchachos»

En su libro ‘Huellas’, Germán Castro Caycedo dedica dos capítulos a los casos de Falsos Positivos, revelando el detonante de estos crímenes a partir de las desapariciones de varios jóvenes vulnerables en el municipio de Soacha, vecino de Bogotá D.C.

En estas páginas se expone el testimonio de uno de los delincuentes que llevaba con engaños a los jóvenes y los entregaba a unidades del Ejército que luego los disfrazaban y asesinaban haciéndolos pasar como combatientes de las guerrillas.

Entre la información suministrada por fuentes del periodista, aparece una tabla de recompensas por bajas que, según algunos analistas, impulsaron los asesinatos bajo este esquema de resultados y remuneraciones.

En los últimos días la Jurisdicción Especial para la Paz entregó la cifra oficial de asesinatos atribuidos a las ejecuciones extrajudiciales, esta se eleva a 6.402 colombianos asesinados entre los años 2002 y 2008. Periodo en el que gobernó el expresidente Álvaro Uribe Vélez.

Libro: Huellas

Capítulos: ‘Soacha, el detonador’ y ‘La cadena’.

Falsos positivos - Huellas