Gloria Moreno de Castro cuenta detalles de las aventuras de Germán Castro Caycedo*

Gloria Moreno de Castro cuenta detalles de las aventuras de Germán Castro Caycedo*

Entrevista a Gloria Moreno de Castro en la Revista Semana:

Gloria Moreno se gozó todo lo que vivió con Germán Castro Caycedo. A pesar de su partida repentina, la mujer que compartió gran parte de su vida con el periodista y escritor colombiano le manifestó a SEMANA que se disfrutó todo lo que hicieron juntos y el trabajo que él realizó.

“Me gocé la vida con Germán, me gocé todas sus vivencias. Alguien me preguntaba en estos días si antes de que existiera el computador, el celular, si yo quedaba preocupada con todas las aventuras de Germán y, realmente, algunas veces quedaba con un contacto a quien yo podía llamar. Otras veces me quedaba sin ningún contacto, como fue por ejemplo una ida a Casa Verde a hablar con ‘Tirofijo’, y Germán simplemente se quedaba con la mitad de un billete y en el aeropuerto El Dorado lo contactaba otra persona con la otra mitad del billete”.

Gloria habla despacio y cuenta con voz serena que el periodista nacido en Zipaquirá tuvo una enfermedad que se manifestó de manera repentina lo que no permitió muchas cosas. “Fue muy rápido, muy sorpresivo. Entonces no nos dio tiempo de nada, ocho días después del diagnóstico y ya”.

Y murió tranquilo, hasta a los mismos médicos les decía que estaba tranquilo. “Los médicos le preguntaban qué siente, alguna pregunta, y nada, nada. Yo le preguntaba: mi amor, ¿qué sientes? Amor por ti, me decía”, recuerda Gloria, y agrega que una vez un doctor entró y le preguntó que si le preocupaba algo, y le respondió: “No, a mí no me preocupa nada, yo siento que he hecho las cosas bien”.

La esposa cuenta que se fue como vivió, sin dramas y sin dolores. Aunque en el fondo sí estaba muy pendiente del país, de esa Colombia profunda que reflejó en los libros que publicó y en los programas que emitió, donde no temió esconderse en la manigua o sentarse frente a los distintos líderes a hacerles preguntas que en ocasiones pudieron incomodarlos.

La mujer que lo acompañó durante años cuenta que podría quedarse horas enteras contando anécdotas, vivencias, del conocimiento que tenía del país y de la facilidad con la que se comunicaba con la gente de cualquier nivel, de cualquier profesión, de cualquier cultura de este país. “Con la facilidad con la que asimilaba al ser humano, con la facilidad con la que concluía sus programas, así fuera el más dramático, siempre los cerraba con una esperanza, una alternativa, una solución, una respuesta o una exaltación al ser humano. Eso era muy importante”, relata.

Un hecho emotivo en la familia se presentó pocos días antes de su fallecimiento, cuando su yerno, Renaud Blanchet, le compartió que había publicado su primera novela y se la enseñó. “Germán sacó las manos y aplaudió, se le salieron dos lágrimas y fue como el momento de su última charla, hace dos días… es que esto no nos dio tiempo de nada, de nada”, dice Gloria.

Sobre el oficio periodístico

Uno de los asuntos en los que no conjugó la profesión periodística fue con las nuevas tecnologías. Para él, era necesario estar en el lugar de los hechos. “Los médicos le decían, existen las redes, Zoom, como formas de comunicarse, y él respondía: no, ¡qué me voy a conectar por Zoom! Yo tengo que atardecer y amanecer en el sitio donde se producen los hechos o donde vive la persona con la que me voy a comunicar. Yo desde el escritorio de mi casa, imposible. De ahí no sale ni el análisis, de ahí no salen ni las preguntas, lo que queda pendiente. De ahí no sale nada”, comparte la esposa.

Y destaca que en todo momento estuvo inquieto buscando sobre qué investigar. Justamente, el tema que le quedó pendiente fue sobre el glifosato. “En cuanto a temas para libros que había empezado a abordar, y aquí lo tengo encima de su escritorio, estaba el del glifosato y de la fumigación con glifosato”, cuenta Gloria.

Añade que “siempre fue una constante, una preocupación constante del daño en la salud, en el ecosistema. Decía que, si hay tantas soluciones por hacer, ¿por qué hacemos lo contrario?, ¿por qué obviamos los que se tiene que hacer?, ¿por qué todo es tan errático? El glifosato fue un tema de su preocupación, como lo fue el tema de la minería ilegal”.

SEMANA: ¿No estaba agotado de seguir desnudando esa Colombia donde solo se ven tristezas?

“Yo creo que sí, ya estaba desilusionado de por qué las cosas seguían con más y más problemas. Como sin solución. El tema de la polarización política también le preocupaba mucho, la falta de un pensamiento crítico, la capacidad de argumentar, el tema de reenviar y reenviar mensajes, que las personas simplemente actuaran reenviando y no pasara por un análisis. Eso lo preocupaba muchísimo”, asegura Moreno.

Algo que la esposa no quiso dejar pasar y en lo que insistió fue en la sencillez de su lenguaje y la facilidad de conectar con la gente. Esa fue una de las cualidades que le permitió llegar a todos los rincones del país a esculcar en multiplicidad de historias.

La entrañable entrevista de Germán Castro Caycedo con Gabriel García Márquez

“Tenía una facilidad de conectarse, de escribir con mucha sencillez para poder llegar, no a los eruditos, sino a muchos lectores y así crear como mayor conciencia sobre los diferentes temas que trataba. Detestaba las palabras difíciles, las rebuscadas o complicadas por considerarlas impenetrables para muchos, que por no ser eruditos no están carentes de cerebro, decía él”.

Y resalta que se “burlaba mucho cuando veía extranjerismos o una palabra demasiado rebuscada o intelectual; entonces empezaba con mucho sarcasmo, porque hacían las cosas tan difíciles y yo creo que eso fue una herramienta que le permitió llegar a mucha gente y que mucha gente lo leyera, lo comprendiera y disfrutara sus libros”.

*Tomado de Revista Semana.

De él aprendió toda una generación: María Jimena Duzán sobre Germán Castro Caycedo

De él aprendió toda una generación: María Jimena Duzán sobre Germán Castro Caycedo

La periodista María Jimena Duzán habló en W Radio sobre su último encuentro con Germán Castro Caycedo y también sobre la hazaña de hacer periodismo de todas las formas posibles en los medios; una virtud del escritor y periodista que sentó un precedente que, en sus palabras, aún no se supera:

La periodista María Jimena Duzán estuvo en diálogo con La Hora del Regreso para hablar sobre el anuncio de la muerte del cronista y escritor colombiano Germán Castro Caycedo, una noticia que enluta al mundo del periodismo. 

La periodista relató que su último encuentro fue en un restaurante. Allí el maestro Caycedo estaba en compañía de su esposa Gloria Moreno, y compartió una breve charla con la periodista:

“Lo saludé y le pregunté qué le pasaba. Lo vi con una cara muy agotada y me contó que tenía serios problemas de riñón, que estaba haciendo diálisis. Me dijo una frase que aún recuerdo: ‘Estoy aquí, robándole el tiempo a la vida’. Esa fue la última vez que vi a Germán Castro”, dijo.

Duzán relató cómo lo encontró físicamente. Cabe recordar que el afamado cronista falleció a sus 81 años, luego de una larga batalla contra el cáncer del páncreas: “A él ya se le veía muy demediado, pero me impresionó porque no sabía que estuviera enfermo», comentó.

De igual forma, Duzán destacó las diferentes facetas periodísticas que tenía Castro: desde reportero hasta escritor.

«Aprendí muchísimo de él porque fue el primer periodista que se atrevió a hacer investigación en televisión”, agregó.

“Sus libros son una cosa impresionante, no solamente como periodista investigativo, sino como gran escritor. Un periodista muy completo, gran reportero y del que aprendimos toda una generación”, concluyó.

Los colegas fueron compañeros de periodismo en El Tiempo, donde compartieron duros momentos del acontecer nacional en las décadas de los 80 y 90, entre ellos, la marcada violencia en Pablo Escobar provocó en Colombia.

Quién era Germán Castro Caycedo y sus 5 obras maestras

Quién era Germán Castro Caycedo y sus 5 obras maestras

Fuente: Cromos

El reconocido escritor falleció este 15 de julio. Aquí repasamos su trayectoria y las cinco obras que debes leer.

Este 15 de julio, Gloria Moreno, esposa del escritor, confirmó la muerte de Germán Castro Caycedo. El escritor y cronista nació en Zipaquirá el 3 de marzo de 1940 y recibió varias distinciones a lo largo de su vida por su inmensa obra textual.

En total, el periodista y escritor recibió once premios nacionales de periodismo y ocho internacionales. Entre ellos destaca el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar (1976), el Premio América Latina SIP Mergenthaler (1974), el Premio Rodolfo Walsh al mejor libro de no ficción por su texto “El Karina” (1999), entre muchos otros.

Castro trabajó en medios como El Tiempo y estuvo en la productora de televisión RTI en donde creó el programa “Enviado Especial”. Su labor como cronista fue de gran contribución para el país. Además, la publicación de sus obras de no ficción, que se caracterizan por narrar la realidad nacional y mundial de una forma que atrapa al lector, lo consolidaron como uno de los más afamados autores de Colombia.

Para conmemorar su obra y vida, hemos reunido cinco de sus libros para que te conectes con su única forma de escribir. Al final encontrarás una lista de otras de sus publicaciones para que disfrutes de su increíble forma de escribir.

1. El Karina

La primera edición de este texto fue publicada en 1985 en Colombia. El texto habla de la extinta guerrilla del M-19 y cuenta la experiencia de tres guerrilleros y un buque que transportaba armas para el grupo.

De acuerdo con la página web de Castro, el libro fue traducido a nueve idiomas y recibió el premio Rodolfo Wlash a mejor publicación de no ficción publicada en España en 1999.

2. La Bruja

Tal vez uno de los libros más conocidos de Castro. Esta historia fue publicada en 1994 y se centra en el presidente de la República, un narcotraficante y una hechicera. Hasta el momento, la obra ya va en la edición número 20.

3. Colombia Amarga

Este libro reúne crónicas de diferentes partes de Colombia. De la Guajira a la Amazonía y del Caribe a la Serranía del Baudó. Este libro ya tiene 154 ediciones, desde que fue publicado en 1976.

4. Con las manos en alto

El conflicto armado en Colombia y la lucha contra el narcotráfico, especialmente de la cocaína, se convierten en pretextos para que diferentes agentes de la guerra se tomen la Amazonía. Todo esto se produce mientras el mundo se enfrenta a una crisis de agua dulce. El libro fue publicado en 2001.

5. Que la muerte espere

Fue publicado en 2005 y relata las historias de cinco jóvenes que quedan atrapado en una caverna y sobreviven. Un desterrado que huye a la Amazonía, una antropóloga joven que se pierde en las montañas de los Andes y una mujer que es fusilada. Todos estos personajes tienen en común que viven experiencias cercanas a la muerte, pero sobreviven.

Otras obras de Germán Castro Caycedo

– Perdido en el Amazonas (1978)

– Mi alma se la dejo al diablo (1982)

– El hueco (1988)

– El Alcaraván (1996)

– Hágase tu voluntad (1999)

– Sin tregua (2003)

– Más allá de la noche (2004)

– El palacio sin máscara (2008)

– Operación Pablo Escobar (2012)

– Nuestra guerra ajena (2014)

– Una verdad oscura (2017)

– Huellas (2019)

Germán Castro Caycedo y su larga carrera de éxitos editoriales

Germán Castro Caycedo y su larga carrera de éxitos editoriales

Fuente: Portafolio

A lo largo de medio siglo escribió numerosos libros que hoy son referente para el periodismo. Filbo prepara homenaje por los 40 años de “El Karina.

Entre los años 70’s y 80’s, una de las figuras más sobresalientes del periodismo y la literatura colombiana era Germán Castro Caycedo, solo superado por Gabriel García Márquez, a quién, de hecho, le hizo una icónica entrevista tras obtener el Nobel.

Sus libros se vendían como “arroz” y sus proyectos periodísticos en prensa y televisión eran seguidos y admirados por los colombianos.

Y es que Germán Castro Caycedo, quien falleció este jueves a los 81 años, fue un testigo excepcional de la realidad y los conflictos colombianos, que plasmó en magníficas crónicas y numerosos libros publicados a lo largo de medio siglo.

Se hizo conocido entre los colombianos desde mediados de los 70, cuando publicó su primer libro, “Colombia amarga” (Planeta), que se convirtió en todo un éxito editorial y punto de partida de una prolija carrera literaria.

En “Colombia amarga”, publicado en 1976, el escritor y periodista nacido el 3 de marzo de 1940 en la localidad de Zipaquirá, a 50 kilómetros de Bogotá, recopiló sus primeras crónicas sobre un mal endémico del país, la violencia que ha marcado todos los periodos de la historia nacional.

OTRA MIRADA AL PAÍS

Desde muy joven mostró una pasión por el periodismo, en especial para contar historias, que lo llevó a convertirse en un referente nacional y en campeón de ventas por libros en los que además de la violencia retrató el país a partir de historias de las guerrillas, del narcotráfico, el espionaje policial e incluso de las leyendas populares.

“Fue, por supuesto, un gran periodista, un gran autor, combativo y lúcido, pero lo que a mí más me impresionó siempre fue su generosidad”
, lamentó el escritor Ricardo Silva Romero.

En su juventud, Castro Caycedo pasó por varios medios colombianos y su gran salto lo dio al ingresar en 1967 al diario El Tiempo, donde durante diez años mostró esa faceta de cronista, investigador y reportero inmerso en las tragedias de la Colombia profunda que plasmó en sus escritos.

“Las crónicas, reportajes e investigaciones que Germán Castro Caycedo escribió durante 10 años de su vida en El Tiempo han sido referente para varias generaciones de este diario y del periodismo del país. Se va un periodista gigante», recordó el director de ese diario, Andrés Mompotes, en un mensaje en Twitter.

PIONERO EN PERIODISMO DE DENUNCIA

La sensibilidad para escribir historias la llevó también a la televisión en 1976 cuando creó el programa «Enviado Especial» que sacó al periodismo de los estudios a las calles y que se mantuvo en el aire durante 16 años con el foco puesto en investigaciones en profundidad y de denuncia.

«Fuimos los primeros que nos echamos una cámara de cine al hombro y nos fuimos a recorrer todo el país, todo yo creo que lo recorrimos; después nos inventamos el periodismo investigativo en televisión, después la denuncia y en esa etapa nos metimos en mucho tema tabú», recordó hace muchos años en una entrevista con el también periodista Bernardo Hoyos.

Su olfato periodístico lo llevó a hacer en esos años las primeras denuncias de problemas que actualmente siguen ocupando espacio en los medios, como la industria de los agroquímicos y los plaguicidas o la contaminación de los ríos, y fue también pionero al tocar el tema del sida en la televisión con un reportaje con un enfermo en los años 80.

MAESTRO DE LA LITERATURA

Al compaginar el periodismo investigativo con la literatura, Castro Caycedo escribió algunos de los mejores libros de no ficción basados en grandes historias que recogió en sus viajes por el país, como «Perdido en el Amazonas» (1978), o «Mi alma se la dejo al diablo» (1982), sobre el hallazgo del esqueleto de un hombre que murió abandonado en las selvas de El Yarí.

Uno de sus mayores éxitos fue «El Karina» (1985), nombre de un barco comprado en Hamburgo (Alemania), que fue hundido por la Armada colombiana en el océano Pacífico cargado con armas para la guerrilla del M-19.

El drama de la migración ilegal de colombianos hacia Estados Unidos también lo llevó a la literatura con «El hueco» (1989), y en años más recientes exploró otros aspectos del conflicto armado colombiano con obras como «El Palacio sin máscara» (2008), sobre la toma guerrillera del Palacio de Justicia en Bogotá en 1985.

La minuciosa tarea de los servicios de inteligencia colombianos y el espionaje moderno en la lucha contra guerrilleros y narcotraficantes la convirtió en un apasionante relato de crónicas llamado «Objetivo 4» (2010), que se convirtió en súperventas.

«Casi el 90 por ciento de mis libros han salido a partir de titulares de diarios. La vida es muy dinámica en Colombia»,
 afirmó en una entrevista con Efe en aquel año sobre su preferencia por la no ficción.

El último de los 23 libros que publicó fue «Huellas» (2019), una compilación de crónicas escritas durante toda su vida, algunas de ellas inéditas. En su dilatada carrera, Castro Caycedo cosechó numerosos reconocimientos a su obra, entre ellos el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar en varias ocasiones, incluido el Premio a la Vida y Obra de un Periodista (2015), así como el Prix Futura en Alemania (1997); el Mergenthaler-América Latina (1998), y en 2005 el Premio de Periodismo Planeta por su obra «Que la muerte espere».

Para este año, justamente, en la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FILBo), que se llevará a cabo del 6 al 22 de agosto de manera virtual con Suecia como país invitado de honor, se celebrarán los cuarenta años de «El Karina».