Tres eventos en Santo Domingo, República Dominicana, celebraron la vida y obra de Germán Castro Caycedo

Tres eventos en Santo Domingo, República Dominicana, celebraron la vida y obra de Germán Castro Caycedo

La Feria Internacional del Libro de Santo Domingo 2024 fue escenario de emotivos homenajes a Germán Castro Caycedo, con tres eventos dedicados a la obra y legado del célebre cronista colombiano. Catalina Castro Blanchet, autora de Mi padre, Germán Castro Caycedo y su hija, compartió con el público dominicano la historia y profundidad de una vida entregada al periodismo de investigación y a la documentación de la realidad colombiana.

En la Universidad Autónoma de Santo Domingo, el periodista francés Jean Michel Caroit presentó el libro frente a una audiencia de estudiantes y profesores de la Facultad de Humanidades. Fue un espacio de análisis en el que se destacó el método de investigación riguroso de Castro Caycedo, y la influencia que su trabajo ha tenido en la crónica latinoamericana. Catalina compartió detalles de la construcción del libro y de cómo este es un tributo a la ética y dedicación de su padre.

El segundo evento, realizado en el Colegio Dominicano de Periodistas, fue una conversación en la que Catalina compartió anécdotas personales, y exploró las etapas más representativas de la carrera de Germán, desde sus primeros años como cronista hasta sus últimas investigaciones. La audiencia, compuesta por periodistas y académicos, mostró un especial interés por los detalles de la vida de Castro Caycedo y el compromiso que demostró en cada una de sus investigaciones.

Por otro lado, en el acto principal de la Feria del Libro, el periodista dominicano José Rafael Ossa rindió un emotivo reconocimiento, entregándole un retrato de Germán Castro Caycedo, realizado por un caricaturista dominicano, y una placa de reconocimiento en honor a su legado. Este gesto simbolizó el respeto y la admiración del periodismo y la academia dominicanos hacia un hombre cuya obra trasciende fronteras, y que sigue siendo un referente para la crónica de América Latina.

RD homenajea a [Castro] Caycedo

RD homenajea a [Castro] Caycedo

Publicado originalmente en el diario ‘El Nacional’ de República Dominicana bajo la firma de Rafael Sossa.

Esta columna se escribe fuera del lapso de entrega, que es los martes, gracias a la disciplina del editor de Semana, Christian Oviedo. Se escribe sábado en la noche con su autor acabando, agotado, una jornada en la XXVI Feria Internacional del Libro 2024, en cuyo programa resaltan dos homenajes no anunciados por parte del pueblo lector dominicano al periodista Germán Castro Caycedo (EPD), considerado en su país y fuera de él como uno de los mejores periodistas, (calificación que le ha dado su colega de oficio Gabriel García Márquez (EPD).

Una de las invitadas colombianas a la Feria del Libro, Catalina Castro Blanchet, su hija, arquitecta de profesión, ha llegado al país a presentar su libro ‘Mi padre, Germán Castro Caycedo’ (Editorial Planeta 2022), escrito con el amor de la hija que le ama y la conciencia de la trascendencia de su labor a favor de la sociedad colombiana desde los medios de comunicación.

En la tarde, temprano, a las cuatro, dentro del programa La Feria Fuera de Casa, se produjo una presentación-conversatorio del libro  en el Colegio Dominicano de Periodistas, en la cual la autora intercambió con dos interlocutores nacionales, Edith Febles y Manuel Quiterio (quien siendo joven estuvo en Colombia  y conoció el trabajo de Castro Caycedo) y a las siete, en el  auditorio Museo de Arte Moderno, se desarrolló la presentación oficial del libro, con notable asistencia de público dominico-colombiano y el respaldo del embajador colombiano en el país, el  escritor Darío Villamizar Herrera.

Catalina Castro Blanchet, notablemente emocionada por la acogida  recibida por la reivindicación internacional que ha logrado del legado de su padre, un periodista cuya carrera exhibe diversas precedencias, como del haber sacado las cámaras de televisión de la capital colombiana para reportar la vida, esperanzas y angustias de los campesinos de las más aisladas zonas de las provincias y montañas, por medio de su programa Enviado Especial (22 años al aire), 26 libros de gran crónica escritos a partir de sus entrevistas e investigaciones, 12 premios nacionales colombianos de periodismo, cuatro premios internacionales y una extensa muestra de éxitos en su ejercicio.

Al final de esta presentación, se hicieron dos homenajes inesperados: el artista Cristian Hernández (reconocido por su rol de caricaturista de El Nacional y El Día) realizó un dibujo de gran terminación estética que le fue entregado a Castro Blanchet. Lo recibió impactada por la sorpresa.

Inmediatamente después, el presidente de Logomarca, Lorenzo Gómez Marín, entregó una placa con el rostro de Germán Castro Caycedo grabada en láser y un libro de firmas que le expone el respaldo de quienes asistieron al acto a la labor del comunicador colombiano.  Fue una jornada de justicia y honor. Emociones y sorpresas, todo en un solo acto.

La Universidad Autónoma de Santodomingo exalta la obra de Germán Castro Caycedo

La Universidad Autónoma de Santodomingo exalta la obra de Germán Castro Caycedo

El pasado sábado 9 de noviembre, la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) fue escenario de un emotivo evento: la presentación del libro Mi padre, Germán Castro Caycedo, de Catalina Castro Blanchet. En esta obra, publicada por Editorial Planeta, la autora honra la memoria de su padre, quien fue un ícono del periodismo colombiano y latinoamericano. A través de sus páginas, Catalina reúne conversaciones personales, recuerdos y episodios que reflejan el profundo compromiso de Castro Caycedo con Colombia y su gente, capturando su legado profesional y humano.

La actividad, celebrada en el paraninfo “Andrés Avelino”, fue presidida por el vicedecano de Humanidades, maestro Álvaro Caamaño, y contó con la participación de importantes figuras del ámbito diplomático y periodístico. Estuvieron presentes el embajador de Colombia en República Dominicana, Darío Villamizar; la embajadora de Francia, Sonia Barbry; el director de la Escuela de Comunicación Social, Oscar Peña; y los periodistas Jean-Michel Caroit, de origen francés, y Adonis Subit Lamí, de Cuba. También participaron miembros de la comunidad académica, estudiantes de comunicación y amantes de la literatura.

Durante el evento, el embajador Villamizar destacó la presentación del libro como parte de las iniciativas de diplomacia cultural que promueve Colombia para fortalecer los lazos entre ambas naciones. A su vez, el periodista Jean-Michel Caroit, quien tuvo a su cargo la presentación de la obra, resaltó la magnitud del legado de Castro Caycedo: “Pensé que era una simple biografía y cuando la recibí me di cuenta que era todo lo contrario, aquí está plasmada su historia desde su infancia hasta su muerte, sus gustos, su sentido del humor y su amor por el baile”, comentó Caroit.

Catalina Castro Blanchet, autora de la obra, compartió detalles sobre la vida y el trabajo de su padre, describiéndolo como un periodista preciso, equilibrado y ético, que construyó un método propio para abordar la realidad de Colombia, un país complejo y diverso. “Mi padre fue un periodista de paz en un país en guerra, con una metodología que desarrolló durante seis décadas para documentar la Colombia profunda y dar voz a los sectores más vulnerables”, expresó Catalina, destacando la responsabilidad y el compromiso social que siempre caracterizaron la labor de Germán Castro Caycedo.

La presentación de Mi padre, Germán Castro Caycedo honró la vida del periodismo excepcional y la literatura no ficción; también celebró su contribución al periodismo y la cultura latinoamericana, dejando una profunda huella en todos los asistentes al evento.

Discurso de Jean-Michel Caroit

Buenas tardes.

Cuando Darío Villamizar, nuestro querido embajador de Colombia en República Dominicana, me llamó para proponerme presentar el libro de Catalina Castro Blanchet sobre su padre, acepté con entusiasmo. No había tenido la oportunidad de conocer Germán Castro Caycedo. Pero sabía que era uno de los más prestigiosos periodistas colombianos, autor de múltiples libros.

Pensé que se trataba de una biografía sencilla que iba a leer rápidamente en el viaje que tenía programado a Brasil. Cuando Darío me entrego el libro, el día antes de mi vuelo, me di cuenta que el volumen de más de setecientas páginas era mucho más que una simple biografía.

En realidad, Catalina Castro Blanchet, su hija, ha conseguido tejer varios libros en uno. En primer lugar está la historia, la biografía de su padre, desde su infancia hasta su muerte, con múltiples anotaciones sobre su carácter, su personalidad, sus gustos, su sentido del humor, su elegancia y su don de bailarín.

En segundo lugar, este libro escrito por una arquitecta residente en Francia es un excelente tratado de periodismo, del periodismo tal como lo practicaba su padre. Fue un autodidacta que reinventó y aplicó la metodología y las reglas del buen periodismo con un gran sentido de compromiso y de responsabilidad social.

En tercer lugar, el libro ofrece una magnifica presentación de Colombia, tanto de su geografía como de su historia de los últimos sesenta años. Gracias a los múltiples reportajes, entrevistas y libros de Germán Castro Caycedo, el lector descubre la diversidad de lo que el cronista llamaba las nueve naciones culturales de Colombia, sus bellezas naturales, la riqueza de su biodiversidad.

Pero también la violencia de su historia, la pobreza, la corrupción, los abusos, la injusticia social y ambiental. Por último el libro es una emotiva descripción de la agonía de Germán tal como la vivió su hija. El libro es un conmovido testimonio de amor filial y conyugal lleno de recuerdos y puntuado por un intercambio epistolar que empezó el día del nacimiento de Catalina y se prolongó hasta la partida de Germán Castro Caycedo el 15 de Julio de 2021.

Estamos en una escuela de periodismo, y empezaré con la gran lección de periodismo que nos da Germán Castro Caycedo. Una lección con la cual me identifico plenamente. Encontró su vocación muy joven, a los dieciséis años, y como mencioné, fue autodidacta, como muchos periodistas del siglo pasado.

Aprendió el oficio en el terreno y leyendo los grandes cronistas de los diarios de referencia El Tiempo y El Espectador, como Germán Pinzon o Marco Tulio Rodríguez. Después de varios años como comentarista taurino y deportivo, fue reclutado como cronista en El Tiempo por Hernando Santos. Además de ser su jefe este gran periodista se convirtió en su amigo.

Germán se negó a quedarse encerrado en una oficina. Se adentró en las profundidades del país para testimoniar el abandono y las precariedades de miles de colombianos olvidados por el Estado y golpeados por tragedias. En 1976, su esposa Gloria le incitó a recoger esas crónicas en un libro: ‘Colombia Amarga’. Este libro tuvo un gran éxito y confirmó su compromiso por retratar la realidad colombiana con una mirada critica y humanista. Germán Castro se destacó también con entrevistas a figuras emblemáticas como el futuro premio Nobel de literatura Gabriel García Márquez o el narcotraficante Pablo Escobar.

1976 marco un cambio importante en su vida profesional. Convenció a Fernando Gómez Agudelo, el padre de la televisión colombiana, de llevar el periodismo escrito que hacía en El Tiempo al formato televisivo. Fue el primero en sacar las cámaras del estudio para mostrar las realidades geográficas, sociales y humanas que la mayoría de los colombianos ignoraban.

Gracias al apoyo de Fernando Gómez Agudelo, pudo realizar durante 18 años el icónico programa ‘Enviado Especial’ con una gran independencia a pesar de múltiples presiones y amenazas. Después de la muerte de Fernando en noviembre 1993, dejó la televisión para dedicarse a la investigación y escritura de libros de no ficción.

No existe objetividad, sino el equilibrio y la precisión, decía Germán Castro Caycedo. Se esforzaba de mostrar todos los ángulos de la historia y de dar las palabras a todos los protagonistas. Su credibilidad era su mayor tesoro profesional.

En 18 años, el programa Enviado Especial nunca recibió una solicitud de rectificación. Lamentablemente de las 1.018 emisiones grabadas, solo se conservan 48 editadas y 14 sin editar. En la época, se grababa varias veces sobre las mismas cintas y la humedad dañó muchas cintas.

Germán Castro Caycedo no soportaba el mal uso del lenguaje y los adjetivos innecesarios lo incomodaban. El poder de la escritura viene del fondo, decía. «Tu capacidad de contar es hacer sentir los lugares y las situaciones, para eso no necesitas adjetivos», solía decirle a Catalina.

Insistía en el trabajo de campo, diciendo que un buen periodista no tiene que escudarse en descripciones cursis. Es mejor que sobren datos y no que falten y solo el contraste de datos e indicios permiten superar la anécdota y la retórica vacía. «La imaginación se emplea en la planificación de la investigación, pero el cronista debe apegarse a los hechos», decía.

Marcado en su infancia por dos hechos dolorosos, el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán y el abandono de su padre, German Castro Caycedo se definía como un liberal doctrinario, un progresista en un país conservador. Su independencia tuvo un costo. Fue acusado de ser comunista, ateo, agente de la CIA o de la KGB, a sueldo del narcotráfico. Nunca se dejó silenciar, nunca abandonó su libertad de expresión y su pensamiento crítico.

Periodista sin pelos en la lengua, denunció grandes casos de corrupción como el escándalo del proceso 8.000 en 1995, cuando el presidente Ernesto Samper fue acusado de haber recibido dinero del narcotráfico. Fue víctima de calumnia y de difamación, inclusive en un cable de la France Press que la agencia tuvo que desmentir.

Gran defensor de las comunidades indígenas, denunció la masacre de indios cuivas en los Llanos orientales y las agresiones contra los indios wayúu, amenazados por el conflicto armado, la minería, la desnutrición infantil y el cambio climático.

En su libro ‘El hurakán’ German Castro, que se define como mestizo, describe el desembarco de Colón como la invasión de América por una legión de delincuentes españoles que puso en peligro la cultura y la cosmovisión de las comunidades indígenas.

Incansable defensor de la naturaleza con su esposa Gloria, sus programas de Enviado Especial provocaron el cierre de la planta de Alcalis de Colombia. Esa planta contaminaba las aguas de la bahía de Cartagena con mercurio. Defendió la selva amazónica, una de sus grandes pasiones, contra las graves consecuencias de la colonización y de la explotación del caucho.

Denunció el uso de pesticidas y de defoliantes prohibidos en Estados Unidos, notablemente del Agente Naranja que había sido utilizado durante la guerra de Vietnam. Igualmente fue uno de los principales críticos del contrato leonino de la mina de carbón de El Cerrejón, en La Guajira.

Frente a la violencia exacerbada de los años 1980 y 1990, Germán Castro Caycedo fue uno de los grandes defensores de los procesos de paz. Entrevistó a los principales actores del conflicto, líderes de los movimientos guerrilleros, altos mandos militares, grupos de autodefensa, jefes de Estado, políticos, empresarios, organizaciones de la sociedad civil. Secuestrado por el M-19 en abril 1980, aprovechó su incomoda situación para entrevistar el líder del movimiento Jaime Bateman y difundir su propuesta de paz.

A principios de los años 1980, Germán Castro Caycedo fue de los primeros a darse cuenta que el narcotráfico iba a ser la verdadera revolución en Colombia. Viajó a Estados Unidos para investigar ese tema y entrevistó a los principales capos del Cartel de Medellin.

En su libro ‘Nuestra guerra ajena’ escribe que Colombia fue víctima directa de la guerra de Vietnam. Denunció el Plan Colombia impuesto por Estados Unidos. «Intoxicó nuestro pueblo y destruyó nuestra biodiversidad, una de la más ricas del mundo», insistía el autor.

La obra de Catalina da ganas de leer o de releer los múltiples libros y crónicas de Germán Castro Caycedo. En esas breves palabras no puedo citar todos los personajes novelescos que cruzó el gran cronista colombiano ni detallar las leyendas amazónicas como Fisido y el fuego que retoma el libro.

Para prolongar la lectura, Catalina y sus editores tuvieron la excelente idea de introducir códigos QR que dan acceso a las crónicas y programas de Germán Castro Caycedo.

Para terminar, quisiera felicitar Catalina por ese formidable trabajo de memoria y de investigación. Gracias al apoyo de Renaud, su marido francés, de su madre Gloria y de numerosos amigos, entre los cuales está Darío Villamizar, deja un tremendo regalo a sus hijas franco-colombianas Maia y Nina. La arquitecta se reveló como una escritora digna de su padre adorado.

Gracias.

Registro del evento

Germán Castro Caycedo… el justo marco de su vida

Germán Castro Caycedo… el justo marco de su vida

Texto publicado originalmente en joserafaelsosa.com.

Ponencia de José Rafael Sosa, presentando la vida y obra de Germán Castro Caycedo, con motivo de la puesta en circulación de libro: Mi padre, Germán Castro Caycedo, de Catalina Castro Blanchet, en el marco de la XXVI Feria Internacional del Libro de Santo Domingo 2024. Sábado 9 de noviembre 2024. con la coordinación de la embajada de Colombia en República Dominicana.

Germán Castro Caycedo, fue un periodista colombiano que nos dejó el 15 de julio de 2021, tras una larga, larga carrera como periodista.

Es noble y desafiante la tarea de presentar lo que fue su vida, y como se le ha proyectado como “el mejor periodista de Colombia”. Habría que adentrarse en profundidades conceptuales y determinar hasta dónde es exactamente procedente esta cualificación.

La frase que se ha empleado como apelativo para convocarlos a esta actividad, es bella, atractiva, bien pensada y provocadora, pero creo que no es ni posible, ni real.  

El apelativo es atractivo, profundo y hermoso…

Pero es parcialincompleto y desequilibrado, porque como este comunicador, hay, afortunadamente  otros en esta nación hermana.

Decir que un profesional de la comunicación es el mejor de cualquier país, incluido el nuestro, es un riesgo que nadie debería correr y alimentarse con cuchara vacía.

Colombia, como todos los demás países, ha tenido y tiene, excelentes periodistas, algunos mas destacados que otros.

Pero cada uno de esos profesionales, tras una larga carrera, -si tiene las condiciones – puede ser destacado como “uno de los mejores”, o integrante en la dimensión “de los mejores”. Cada uno de ellos es un caso particular, específico, único.

Castro Caycedo es uno de los mejores, de eso no hay dudas por lo que fue y por lo que hizo, por los precedentes que estableció. Por la forma en que enfrentó los riesgos provenientes de las altas instancias de un gobierno corrupto, desde los vericuetos clandestinos del narcotráfico, o desde el campo abierto de las unidades de autodefensa, razón social que encubre la nominación de los sicarios.

Y bien que podríamos hablar de quién fue, donde nació, cuantos libros de crónicas periodísticas escribió, cuales precedentes establecido para hacer de la televisión colombiana un medio que refleja integralmente tanto su pueblo como su país. Sus libros de crónicas fueron 26 y sus ventas, astronómicas, sin ser ficción.

Podríamos relatar cuantos premios de periodismo ganó.  En Colombia fueron 12. E internacionales, cuatro.

Pero es ese su legado: ¿cifras, premios, referencias mediáticas?

No. Desde luego que no.

La vida de Germán Castro Caycedo implica un aporte que trasciende lo medible por unas cifras y unos parámetros tan terrenales como limitados.

Siendo como fue, uno de los periodistas más socialmente trascendentes de Colombia, esa la de todos los climas, la del mejor café del mundo, la del fútbol envidiable y goleador, ¡la de esas ciudades en las que usted grita Poeta! y le responden 50 personas, la del país con librerías abiertas a medianoche, la herencia que dejó al pueblo latinoamericano y en particular a sus periodistas, se resume en dos palabras de mucho mayor significado: compromiso e inspiración.

Ese es su legado.  Esa y no otra, es su importancia.

Fue como el de otros muchos, capaz de establecer las bases de una escuela de periodismo digno, servicial, de una sola cara, de un solo rostro.

Este hombre representa una carrera tanto integral como impecable.

Su labor no se puede definir como la más importante de la carrera periodística en Colombia.

No sería justo para con hombres y mujeres que pusieron tanto empeño como él, en transformar la comunicación en una herramienta de encuentros y superación humana.

La carrera de Castro Caycedo es única en sus parámetros y precedencias establecidas.

El periodismo en Colombia nace con la publicación del Aviso del Terremoto y de la Gaceta de Santafé (1785), publicaciones que sólo se editaron una vez, pero que mostraron los conocimientos y aptitudes de quien es considerado el padre del periodismo. colombiano, Manuel del Socorro Rodríguez, de nacionalidad cubana,fundador del Papel periódico de la ciudad de Santafé, primer periódico oficial de la capital y uno de los más importantes de la época en Latinoamérica. La primera publicación fue el viernes 9 de febrero de 1791 y, sin interrupción, aparecieron 265 números de ocho páginas.

Los periodistas colombianos más importantes:

Jorge Zalamea Borda (Bogotá, 8 de marzo de 1905 – 10 de mayo de 1969) fue un escritorpoeta, crítico, traductor, y periodista colombiano. En su obra demuestra vigor, intensidad y amplia riqueza lingüística. Es una figura notable dentro del ámbito cultural colombiano por su alta mordacidad e ironía. Entre sus obras más reconocidas se encuentran El sueño de las escalinatas (1) y El Gran Burundú-Burundá ha muerto.

Emilia Pardo. Fue cofundadora y miembro de la junta directiva de redacciones como El Tiempo, El Espectador y El Siglo, y fue la única mujer entre 11 hombres del Círculo de Periodistas de Bogotá. Su carrera duró 27 años​, dejando como legado a los colombianos alrededor 400 escritos con temas totalmente variados, desde la política hasta el amor y el baile.

Emilia murió en el Edificio Cudecom, de la Avenida Caracas con Calle 19, en Bogotá, a los 54 años, luego de un infarto fulminante, pero dejo vivo el ejemplo de un periodismo disruptivo y sarcástico hecho por una mujer.

Jaime Garzón.  Académicamente se graduó en la carrera de derecho y ejerció un tiempo como abogado, esa misma preocupación por la situación política lo hizo salir a la luz en la televisión colombiana con sus opiniones duras pero llenas de chistes, a lo que se le llamaría su característico “humor político”.

El 13 de agosto de 1999 fue asesinado por dos sicarios cerca de los estudios de la emisora donde trabajaba, siendo otro de los grandes periodistas colombianos silenciados por el narcotráfico e ignorados por la corrupción política del país.

Sin embargo, en Colombia aún se recuerda la imagen de aquel periodista que, a pesar de estar amenazado, no dudo ni un segundo en contar la realidad trágica de su país con un poco de humor. ).

Soledad Acosta de Samper., El 5 de mayo de 1833 nació Soledad Acosta de Samper, en 1858 entró en el mundo del periodismo siendo corresponsal en Europa para periódicos en Bogotá, regresó a la capital en 1864 y empezó a escribir novelas que con el tiempo se convertirían en novelas históricas.

Su nombre fue olvidado por mucho tiempo tras su muerte el 17 de marzo de 1913, sin embargo, gracias a investigadores y escritores, la literatura, historiográfica y la periodista Soledad de Samper logró recuperar el importante reconocimiento de sus grandes novelas.

A lo largo de su vida escribió 27 novelas, numerosas biografías, estudios históricos y dos manuales de historia patria, mientras escribía, sobre temas de religión simultáneamente continuaba escribiendo sobre la situación de las mujeres, haciendo traducciones y escribiendo ficción que quedarán en la historia y la mente de los colombianos.

Guillermo Cano. Una de las casas editoriales que identifican al periodismo colombiano es El espectador. Director de esta desde 1950, siendo uno de los periodistas que luchó en contra del narcotráfico que tanto auge tenía en la época, por sus investigaciones periodísticas fue asesinado a manos de sicarios del cartel de Medellín en 1986.

Creció en el mundo del periodismo por su familia, y murió siendo periodista por vocación. Se encargó de denunciar aquellas irregularidades y delitos que el país atravesaba, y usó su poder como director y dueño de un gran medio para dar a conocer al mundo una realidad cruda y tratada bajo cuerda. Una de las denuncias más grandes e importantes y por la cual su vida se puso en riesgo fue la edición del 25 de agosto de 1983 de El Espectador, donde junto a María Jimena Duzán publicaron un documentó de 1976 en donde demostraba que el entonces congresista Pablo Escobar sí tenía un “pasado” ligado al narcotráfico.

Juan Roberto Vargas . El director de Noticias Caracol, ha tenido una larga trayectoria en su ejercicio profesional, en el que se ha destacado por sus cubrimientos como en el Vuelo 203 de Avianca, la muerte de Luis Carlos Galán, la fuga de Pablo Escobar. Ha estado en diferentes medios de comunicación en Colombia y Panamá.

Pero…volvamos, para cerrar, a Germán Castro Caycedo, cuya memoria y obra periodística nos convoca esta noche. La importancia de referir, de hacer de él nuestro objeto de atención, es la cualidad de reproducir su ejemplo, de inculcar sus valores a las nuevas generaciones periodísticas latinoamericanas y del mundo.

El enseñó un método de ser y una manera de estar en la dinámica social como entes capaces de motivar la transformación y la superación de las condiciones de nuestras comunidades y sus conciencias. No tuvo que ir, como no fue nunca, a ninguna escuela de periodismo.

El creó su concepto docente propio y lo desarrolló a lo largo de su carrera.

Nuestro agradecimiento a Catalina Castro Blanchet, por entregarnos esta obra de trascendencia y acomodada en sabor infinito del amor.

A ella, gracias.

José Rafael Sosa.

‘Mi padre, Germán Castro Caycedo’, la novedad que llama la atención en República Dominicana

‘Mi padre, Germán Castro Caycedo’, la novedad que llama la atención en República Dominicana

En la XXVI Feria Internacional del Libro de Santo Domingo, en República Dominicana, uno de los eventos literarios más esperados será la presentación del libro Germán Castro Caycedo, mi padre, una biografía escrita por Catalina Castro Blanchet en honor a su padre, el célebre periodista colombiano. La presentación se realizará el sábado 9 de noviembre en dos escenarios distintos: a las 4:00 p.m. en el Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) y a las 7:00 p.m. en el Museo de Arte Moderno. Este evento es posible gracias al apoyo de la Embajada de Colombia en República Dominicana, que ha facilitado la visita de la autora y su obra.

En entrevista concedida al diario Acento, Castro Blanchet compartió detalles sobre la creación del libro y las motivaciones detrás de este homenaje. “Este libro es ante todo una promesa cumplida a mi padre en su lecho de muerte. Comenzamos a trabajar en este proyecto con mi esposo, francés, hace doce años. Él, como yo, aprendimos a conocer y a amar a Colombia a través de las historias de mi padre,” explicó Catalina, resaltando cómo este proyecto no solo busca honrar la trayectoria de Germán Castro Caycedo, sino también compartir con el mundo su legado periodístico y humano.

En un proceso de casi seis décadas, Germán Castro Caycedo construyó una obra profunda e incisiva que exploraba los aspectos más complejos de la sociedad colombiana. Al hablar de su influencia en el periodismo, Catalina resaltó la integridad y dedicación con la que su padre se acercaba a cada tema: “Era un ser que se le midió a todos los temas, desde todos los ángulos, desde la guerra de esta patria, hasta la Colombia profunda, pasando por la ecología, los escándalos del mismo Estado y la búsqueda de la paz desde el oficio”. Además, subrayó la independencia de su padre como periodista, un rasgo que le permitió construir relaciones de respeto incluso con figuras controvertidas de la sociedad.

Catalina también mencionó el esfuerzo y la metodología autodidacta de Germán en sus inicios: “Mi padre encontró muy joven su vocación, a los 16 años. No pisó una facultad de periodismo, porque forjó su formación primero leyendo a los grandes cronistas en los diarios El Tiempo y El Espectador”. Esta etapa temprana fue crucial para el desarrollo de su estilo distintivo, una voz que se fue perfeccionando a lo largo de los años con la lectura de cronistas de Indias y su estudio de la antropología. Sin embargo, fue en el terreno donde Germán perfeccionó su método: “Fue en el terreno, durante casi seis décadas, que perfeccionó su propia metodología”.

Este «método Germán Castro Caycedo», como lo llama Catalina, constituye una contribución fundamental al periodismo de investigación en América Latina. En la entrevista, Catalina explicó que este método es universal y puede ser replicado en cualquier contexto, un legado que espera inspirará a periodistas de todo el continente. “A través de las 711 páginas del libro, quedó plasmado lo que yo llamo ‘el método Germán Castro Caycedo’. Es una metodología atemporal, y casi sistemática, y puede aplicarse en cualquier país, en cualquier continente”.

La obra es también un testimonio de la estrecha relación entre padre e hija. Catalina relató cómo su vínculo se fortaleció en cada viaje y en cada historia compartida. “Tuve la fortuna de tener una estrecha relación con él, basada en comunicaciones verbales, en telepatías y silencios, en corazonadas y una tradición epistolar que él inició el día de mi nacimiento”. Además de ser un periodista comprometido, Germán fue, según su hija, un padre único y presente, alguien que supo inculcar en ella el amor y el respeto por Colombia.

Para finalizar, Catalina expresó su esperanza de que este libro sea recibido con el mismo cariño y admiración con los que fue escrito. Invitó al público dominicano, especialmente a los periodistas, a descubrir la vida y obra de su padre. “Estoy llena de emoción por llegar a República Dominicana y espero contar con su público tanto general como a los periodistas dominicanos. Espero verles a todos”, concluyó.

Lee la entrevista completa haciendo click aquí.

Tendido Siete: «¡Tristísimo! Ha muerto Germán Castro Caycedo»

Tendido Siete: «¡Tristísimo! Ha muerto Germán Castro Caycedo»

Fuente: Tendido 7.

Se ha marchado uno de los grandes periodistas, cronista y escritor de América Latina, nacido en Zipaquirá la tierra que albergó al nobel Gabriel García Márquez cuando se vino de Aracataca a estudiar en el Liceo Nacional allá por los 40″s del siglo pasado.

German ha alumbrado parte de nuestra vida literaria y su recorrido por campos , ciudades, personajes, angustias y esperanzas de esta nación nos ha permitido enriquecernos como miembros de esta atribulada sociedad y esta nación amantísima que es Colombia.

Muy vinculado al mundo de los toros , amigo de muchos taurinos de solera, escribió una hermosa semblanza del encuentro en casa del cómico y torero entre Cantinflas y César Rincón a quien don Mario invitó a cenar como reconocimiento a sus 4 salidas en hombros en Las Ventas de Madrid.

Por cierto, Alberto Lopera me cuenta que la vida periodistica de German comenzó en el campo taurino y llegó a ser corresponsal de la famosa revista El Ruedo y realizaba para El Tiempo reportajes sobre toros , toreros y la provincia por intersección de don Hernando Santos.

Hizo una travesía que está consignada en la televisión de lo que fue la ruta libertadora desde los llanos de Casanare hasta Boyacá pasando por el páramo de Pisba que nos permitió alumbrar la independencia, habló con brujos, narcotraficantes, presidentes,poliicos de todo anclaje ideológico, reyes, hombres del común, artistas, científicos. Nada le fue ajeno, insisto, a este brillante periodista de prosa diserta y cultísimo.

Nos veíamos cada año en la temporada en el palco de callejón de La Santamaría con Antonio Caballero, Víctor Diusabá, Luis Noé y me hará falta su consejo admirable y su perspicacia para apreciar al toro y al torero. Antes de la pandemia asistíamos a unos cursos extraordinarios en Ilustre que dirige Juan Camilo Vergara y su lucidez contribuía a enriquecer el debate

La revista El Pensante lo describe así :

Germán Castro Caycedo (Zipaquirá, Cundinamarca, Colombia, 3 de marzo de 1940). Escritor, periodista, cronista y destacada figura de los medios de comunicación colombianos, quien es reconocido por sus grandes aportes a la Literatura y a la forma de hacer periodismo y televisión en su país, constituyéndose así en una figura de gran influencia en la cultura y la opinión pública de la sociedad colombiana, sobre todo durante las décadas de los setenta, ochenta y noventa.

Inicios en el periodismo

Germán Castro Caycedo comenzó muy temprano en el periodismo, vinculándose a este oficio a la edad de veintidós años, cuando en 1962 comenzó a desempeñarse como corresponsal taurino, para una de las más reconocidas revistas de la época, la cual se conocía con el nombre El ruedo de Madrid. Cuatro años después, en 1966, obtuvo también la oportunidad de iniciarse como redactor en el afamado diario La República, el cual se dedicaba a cubrir sobre todo noticias ocurridas en la ciudad capital. No obstante, su gran oportunidad en el periodismo llegó un año después, en 1967, cuando pudo ingresar –también en el cargo de Redactor- al diario El Tiempo, medio en el cual trabajaría por toda una década forjándose una carrera como periodista, desarrollando especial pasión por la Crónica y el oficio de reportero.

Llegada a la televisión

Así mismo, otra página importante en la carrera de este periodista comenzó a escribirse en el año de 1976, cuando ingresó al antiguo canal de televisión colombiano RTI, para asumir la Dirección del programa Enviado Especial. Este espacio, no sólo constituyó una tremenda labor y triunfo para la carrera de Castro Caycedo, sino que se estableció como el primer programa periodístico de la televisión de Colombia, así como uno de los de mayor duración, siendo transmitido a través de dieciséis largos y exitosos años.

De esta forma, dentro de los anales de la historia de la televisión colombiana, Enviado Especial –bajo la dirección del Castro Caycedo- marcó pauta y cambió para siempre la forma de hacer periodismo, constituyéndose en una verdadera escuela, en cuanto al periodismo de investigación y sobre todo de denuncia, convirtiéndose además en un éxito total en sintonía, en un momento histórico en donde existían muy pocas ventanas para mostrar lo que sucedía en el territorio colombiano.

Primer libro

Sin embargo, el final de la década de los setenta no sólo estaría marcada por el éxito televisivo, sino que orientaría la pasión por la investigación de Castro Caycedo hacia las Letras, convirtiéndose entonces también en un prolífico escritor, padre de importantes textos de periodismo de investigación, que erigen a este comunicador como toda una autoridad en el género

De esta forma, durante finales de los setenta, Castro Caycedo comenzó a interesarse por cómo se sufría el conflicto armado y la pobreza en los lugares más apartados del territorio colombiano, los cuales casi siempre resultaban opacados por la atención que se le brindaba constantemente a la capital bogotana. Su curiosidad lo llevó a encontrarse con cientos de dramas y tragedias, que logró plasmar magistralmente en su primer libro, titulado Colombia amarga, el cual fue publicado por primera vez en 1976, convirtiéndose de inmediato en un éxito en ventas.

Obra escrita

Desde ese entonces, Castro Caycedo se convirtió en un escritor imparable, quien a través de sus dieciocho títulos publicados, ha logrado plasmar mucho de las historias que se tejen en su país, lejos de las cámaras y luces de los medios de comunicación, logrando combinar a perfección el estilo periodístico con lo ameno de su pluma de cronista, sin que deje de imprimirle una estructura dramática que atrapa de inmediato al lector en la tarea de ir descifrando las historias de sus personajes, los cuales cuentan con un inmenso peso de realidad, y tan verdaderos que a su autor no le hace falta inventar nada, solo darles la oportunidad de cobrar vida en sus páginas.

Con respecto a los títulos que este periodista colombiano ha traído al mundo, la lista sería la siguiente: Colombia amarga (1976); Perdido en el Amazonas (1978); Del ELN al M-19: once años de lucha guerrillera (1980); Mi alma se la dejó al diablo (1982); El Karina (1985); El hueco (1988); La bruja: coca, política y demonio (1994)El alcaraván (1996); En secreto (1996); La Muerte de Giacomo Turra (1997); Colombia X (1999); Con las Manos en Alto (2001); Sin Tregua (2003); Que la muerte espere (2005); El palacio sin máscara (2008); Objetivo 4 (2010); Operación Pablo Escobar (2012); La tormenta (2013); Nuestra guerra ajena (2014).

No obstante, como buen escritor, la madurez de su pluma hizo que este periodista decidiera también entregarse al género de la ficción, convirtiéndose en padre también de algunos libros de relatos, como El cachalandrán amarillo (1989); y algunas novelas como por ejemplo: El huracán (1992); Hágase tu voluntad (1998); Candelaria (2000); Más allá de la noche (2004).

Reconocimientos

Así mismo, su prolífica y larga trayectoria como periodista, cronista y escritor, le ha hecho merecedor –desde sus comienzos- de numerosos reconocimientos, entre los que pueden contarse los siguientes: Premio nacional de periodismo «Hernando Caicedo» (1970); Premio América Latina SIP Mergenthaler (1974); Premio nacional de periodismo «Simón Bolívar» (1976); Premio Rodolfo Walsh (1999) y categoría «Premio a la Vida y Obra de un Periodista» del  Premio nacional de periodismo «Simon Bolívar» (2015).

A los suyos mis respetos y condolencias.

Guillermo Rodríguez, Periodista.

El País: Muere el colombiano Germán Castro Caycedo, el cronista que sacó las cámaras de los estudios

El País: Muere el colombiano Germán Castro Caycedo, el cronista que sacó las cámaras de los estudios

Fuente: El País / España

Germán Castro Caycedo, reportero infatigable y escritor de referencia para varias generaciones de periodistas colombianos, maestro del oficio y autor de una veintena de libros de investigación traducidos a varios idiomasha fallecido este jueves según ha confirmado su familia. En los años 70 revolucionó la televisión nacional con su programa Enviado Especial. Su dilatada carrera lo convirtió en uno de los cronistas más leídos de su país, con títulos emblemáticos como Mi alma se la dejo al diablo, una historia que transcurre en su anhelada selva amazónica; El Karina, sobre un buque que transportaba armas para la guerrilla del M-19; o El Hueco, que aborda el éxodo de los colombianos que migran a Nueva York.

Fue “el cronista de trayectoria más extensa, profunda y coherente que tal vez ha tenido el país”, le despedía el periódico El Tiempo, donde trabajó durante una década en la que recorrió distintas regiones. En esas páginas su firma comenzó a ser reconocida a finales de los sesenta, un privilegio que lo puso a salvo del trajín cotidiano de las noticias. “Sus historias investigadas, con testimonios de primera mano recogidos en el lugar de los hechos –con frecuencia municipios olvidados o recónditos–, marcaron la diferencia con un periodismo que solía hacerse desde los escritorios”, de acuerdo con el perfil de Castro Caycedo en el libro Hechos para contar, que reúne conversaciones a profundidad con diez reconocidos periodistas colombianos.

La televisión, donde aplicó esa misma fórmula, acrecentó su reconocimiento. A partir de 1976 dirigió durante cerca de 20 años el programa semanal Enviado Especial, una suerte de especial periodístico del que se produjeron más de mil capítulos que le representaron diversos reconocimientos nacionales e internacionales.

Castro Caycedo nació en 1940 en la pequeña ciudad de Zipaquirá, a una hora de carretera de Bogotá, en el centro del país, y estudió Antropología en la Universidad Nacional de Colombia, pero no llegó a graduarse. “Me llamaban mucho la atención las historias de selva y los relatos policiales”, le dijo a la revista Bocas en una extensa entrevista en 2012. A esas obsesiones recurrentes en sus libros se sumaban los barcos. Allí contaba que sobrevivió a dos accidentes de avión durante sus correrías por la Colombia profunda y que hace más de 20 años se golpeó la cabeza en Rusia, mientras investigaba para uno de sus extensos reportajes, lo que lo dejó sin el gusto y sin el olfato.

“Ese fue el primer programa que sacó la cámara de los estudios”, apuntó en esa entrevista sobre Enviado Especial, muy recordado por llegar hasta los parajes más remotos de la geografía colombiana. “Empecé haciendo crónica televisiva, viajando por todo el país. Las barreras de esa época eran las comunicaciones. Teníamos menos medios, menos vías. Los primeros programas fueron en la selva, en el Vaupés y norte del Amazonas. Muchas horas de viaje. Llevábamos las cámaras en mula, en avión, en bote, éramos cinco personas”, rememoró. Hasta entonces, muchos colombianos nunca habían visto la selva en la televisión nacional.

Detrás de cada una de sus historias, siempre había al menos un viaje. “La falta de tiempo es la desgracia del periodismo de hoy. Si el periodista se va a la selva, pues no puede volver en media hora. Y si se va a la selva entonces tiene que vivir la selva. Ir y ver amanecer y anochecer allá. Es que ese es y ha sido el periodismo en el mundo”, decía a manera de declaración de principios en Hechos para contar. “No se puede hacer un reportaje o una crónica si no se va al sitio donde ocurrieron las cosas”.

CNN: Muere el periodista y escritor colombiano Germán Castro Caycedo

CNN: Muere el periodista y escritor colombiano Germán Castro Caycedo

Fuente: CNN en Español

(CNN Español) – El periodista y escritor colombiano Germán Castro Caycedo falleció este jueves a los 81 años, según informó en Twitter el presidente de Colombia, Iván Duque.

Castro Caycedo “deja un amplio legado al periodismo y a la literatura. Toda nuestra solidaridad con su familia”, escribió Duque.

El Ministerio de Cultura de Colombia también lamentó su muerte en Twitter. “Su aporte a la literatura y al periodismo del país seguirá inspirando a las nuevas generaciones. Nuestras condolencias a sus familiares y amigos”.

Aunque no se sabe la causa de muerte, poco después de conocerse el deceso el hermano del escritor, Gustavo Castro Caycedo, dijo al medio colombiano Blu Radio que su hermano tenía cáncer en el colón desde hace aproximadamente un mes.

Medios colombianos indican que falleció en Bogotá.

Castro Caycedo, quien nació en 1940 en Zipaquirá, departamento de Cundinamarca, fue autor de reconocidas obras literarias como “Perdido en el Amazonas”, “Mi alma se la dejo al diablo” y “El Karina”, por la que ganó el premio Rodolfo Walsh a la mejor obra de no ficción en 1999.

En 2015 ganó el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar a la “Vida y obra de un periodista”. También fue cronista del diario colombiano El Tiempo y creador del programa de televisión “Enviado Especial”, del cual fue director durante dos décadas.

Forbes: «Fallece Germán Castro Caycedo, el rey de los ‘bestsellers colombianos’»

Forbes: «Fallece Germán Castro Caycedo, el rey de los ‘bestsellers colombianos’»

Fuente: Forbes
  • El escritor y periodista de 81 años falleció este jueves a causa de una dolorosa enfermedad.
  • El famoso periodista y escritor colombiano Germán Castro Caycedo murió este jueves 15 de julio a los 81 años de edad a causa de una dolorosa enfermedad que padecía.

Caycedo, oriundo de Zipaquirá (Cundinamarca), fue cronista del diario El Tiempo, dirigió el programa investigativo ‘Enviado Especial’, producido por RTI Televisión y escribió libros muy conocidos a nivel nacional e internacional como ‘Colombia amarga’, ‘Perdido en el Amazonas’, ‘Mi alma se la dejó al Diablo’, ‘La Bruja’, ‘El Hueco’, El Huracán’, ‘Más allá de la noche’, ‘El palacio sin máscara’, ‘Objetivo 4’, ‘Operación Pablo Escobar’ y ‘Nuestra guerra ajena’.

Con más de 25 obras escritas, obtuvo varios reconocimientos a lo largo de su carrera, como el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar (1976), Premio América Latina SIP Mergenthaler (1974), “Premio a la Vida y Obra de un Periodista” (2015), entre otros. En total, ganó once premios nacionales de periodismo y ocho internacionales.

A lo largo de su vida, Caycedo se caracterizó por unos escritos que manifestaban la realidad colombiana. Con su programa televisivo “Enviado Espacial” (emitido durante dieciséis años), se convirtió en el primer periodista que dirigió y presentó el primer espacio periodístico de la televisión colombiana.

Algunos de sus éxitos más recordados fueron ‘Mi alma se la dejo al diablo’, ‘Perdido en el Amazonas’ y ‘El Karina’ que fueron los tres primeros textos narrativos de no ficción que resultaron un éxito en el mercado colombiano. De cada uno se hicieron traducciones a 9 idiomas y se vendieron más de 30.000 copias.

Aunque sus familiares por ahora no han confirmado las causas de su muerte, versiones extra oficiales arrojan que Caycedo luchó durante los últimos años con un fuerte cáncer de páncreas que lo obligó a extremar los cuidados y tratamientos médicos.

Los libros de Caycedo siempre se robaron las miradas y corazon en las más recientes ediciones de la Feria del Libro en Colombia. En 2019, incluso, su ejemplar “Huellas” fue uno de los más vendidos de ese certamen, junto a “Memorias de un hijueputa’, de Fernando Vallejo, ‘La Batalla por la Paz’, de Juan Manuel Santos, y ‘Akelarre’, de Mario Mendoza.

Las altas ventas de ‘Huellas’ se dieron en un momento en el que la industria reportó $798.838 millones en ingresos, registrando un crecimiento de 3% frente a 2018. Cifras de la Cámara Colombiana del Libro, con corte a ese año, detallan incluso que para ese año se dio una producción de 19.996 títulos.