En enero de 1978, Fernando Gómez Agudelo, una de las figuras más importantes de la televisión colombiana y también productor, invitó a Julio Sánchez Cristo a participar en el programa Enviado Especial que, bajo la batuta de Germán Castro Caycedo, había iniciado sus emisiones dos años antes en un sistema de transmisión con tecnologías que poco a poco se quedaban en el pasado frente a los avances del mundo.
Es así como Sánchez Cristo entró a hacer parte del equipo que producía el programa más emblemático del periodismo nacional y empezó el proceso para introducirlo en nuevos formatos de la televisión a color.
Julio Sánchez Cristo era un joven formado en Europa que llegaba con un concepto innovador; Germán Castro Caycedo, por su parte, era un viajero de las profundidades del país, un reportero riguroso e investigador. En medio de diferencias que parecían levantar inmensos muros, de esta combinación resultó ser una gran sociedad: ‘Enviado Especial’ alcanzó a emitir 1.000 capítulos.
Con nostalgia, Julio recuerda los viajes y aventuras al lado de Germán y rememora episodios que dieron origen a algunos de los libros del escritor y periodista.