En una emotiva conversación con el escritor Mario Mendoza, en el espacio La Periferia de Editorial Planeta, Catalina Castro Blanchet, hija de Germán Castro Caycedo, profundizó en los detalles del libro que escribió en su homenaje: ‘¿Mi padre, Germán Castro Caycedo’. A lo largo de la entrevista, publicada en el canal de YouTube de la editorial, ambos participantes reflexionaron sobre el legado y la trayectoria de Castro Caycedo, quien marcó un antes y un después en el periodismo colombiano.
Mario Mendoza, quien en sus palabras se considera discípulo de Germán, expresó su gratitud a Catalina por haber escrito un libro que no solo rescata la figura de su padre, sino que también ofrece una lección para los periodistas de hoy. “Tengo enormes y gratísimos recuerdos de Germán, empezando a enseñarme el oficio y la dedicación, la disciplina, el esfuerzo, la ética del trabajo irrestricto. Para mí también era leer un libro sobre alguien que era un maestro. Entonces era también el discípulo leyendo feliz tu libro. Y te agradezco mucho que hayas escrito esto porque nadie más podía haberlo hecho”, comentó Mendoza. Este tributo refleja la cercanía y el respeto que Mendoza mantiene por Castro Caycedo, al considerar su obra como un pilar en su propio desarrollo profesional.
Por su parte, Catalina recordó cómo desde pequeño su padre estuvo en contacto con la dura realidad de Colombia, una realidad que jamás evadió y que decidió enfrentar. “Desde niño estuvo en contacto con una realidad que no evadió, fue una realidad que miró de frente, desde todas sus caras, y de ahí surge también esa necesidad de contar esa realidad sin desvirtuarla”, explicó Catalina. Germán Castro Caycedo tenía el firme propósito de mostrar al país lo que realmente ocurría, dejando que las personas se formaran su propio criterio a partir de los hechos. Este enfoque fue un motor constante en su trabajo, convencido de que en el conocimiento de la realidad radican las soluciones a muchos de los problemas de la nación.
La entrevista también permitió destacar la simplicidad y precisión que caracterizaba la prosa de Germán. Mendoza recordó cómo Castro Caycedo aplicaba el principio de “menos es más”, una máxima que sigue influyendo en su propio estilo de escritura. “La prosa de Germán no tiene adjetivos innecesarios, va siempre revisando y él tenía como una máxima que era ‘menos es más’. Había un factor sorpresa, había un suspenso, hay unas técnicas de montaje, puntos de vista, polifonías, pero siempre ‘menos es más’”, señaló Mendoza, subrayando la maestría con la que Germán contaba historias sin adornos innecesarios, lo que le daba aún más fuerza a su narrativa.
En otro segmento de la conversación, Catalina compartió la admiración de su padre por Hemingway, trazando un paralelismo entre ambos. Germán, al igual que Hemingway, no solo contaba las historias desde una perspectiva externa, sino que vivía y experimentaba cada realidad que narraba. “La imagen de Hemingway que citas… mi papá fue un gran admirador de Hemingway. No puedes contar una historia si no estás desde adentro. Hay que saber cómo se torea para saber cómo se cuenta una corrida de toros desde el ruedo”, explicó Catalina, resaltando la filosofía de su padre de involucrarse de manera directa en las historias que relataba. Este compromiso de estar inmerso en la realidad que investigaba, arriesgando incluso su seguridad, es una de las características que lo definió como periodista.
El diálogo también abordó el paso de Castro Caycedo de la crónica escrita a la crónica televisiva, un salto que realizó en los años 70. Catalina destacó la visión que tuvo su padre para integrar la imagen como una herramienta para contar historias. “Mi papá tenía la imagen integrada, entonces era contar la historia con imágenes. Era muy buen fotógrafo, y siguió ejerciendo con la misma metodología”, mencionó Catalina. En este contexto, Germán sacaba a su equipo de Bogotá para sumergirlos en la “Colombia profunda”, a menudo enfrentando adversidades extremas en sus expediciones periodísticas, pero siempre fiel a su convicción de mostrar la realidad tal como era.
El compromiso de Germán con el medio ambiente también fue un tema central en la conversación. Mendoza y Catalina coincidieron en destacar cómo fue un precursor de la defensa de la ecología en Colombia, denunciando la devastación ambiental en casos como el uso del agente naranja y el glifosato, así como la explotación en el Cerrejón. “Tú haces énfasis en el libro, Catalina, de muchas batallas que dio él por los derechos medioambientales en este país… Y estamos sufriendo las consecuencias”, reflexionó Mendoza. Estas batallas mostraban una faceta de Germán que iba más allá del periodismo, convirtiéndolo en un activista comprometido con la protección del medio ambiente.
El enfoque de Germán en la paz y en la comprensión del conflicto armado también fue un pilar en su carrera. Mendoza recordó cómo Germán entrevistó a guerrilleros, paramilitares y militares, siempre buscando un equilibrio y dando voz a todos los actores involucrados. Catalina añadió que su padre fue un factor importante en varios intentos de diálogo de paz, destacando su papel durante el secuestro de Álvaro Gómez Hurtado, en el que Castro Caycedo realizó una entrevista a Otty Patiño, quien en su momento era el segundo comandante del grupo armado M19. Esta se dio en medio de su petición pública para la liberación de Gómez Hurtado, por lo que fue contactado por Patiño y producto de este encuentro se publicó una entrevista que mostró un panorama distinto de la situación que permitió que, tanto el Gobierno como la guerrilla, accedieran a conversar. “Casi que el destino de un nuevo diálogo de paz estaba en las manos de tu papá”, le dijo el exguerrillero a Catalina, subrayando el compromiso de Germán con la paz en medio de un país desgarrado por el odio.
Finalmente, Catalina y Mendoza invitaron a los espectadores a sumergirse en ‘Mi padre, Germán Castro Caycedo‘, una obra que combina lo periodístico y lo íntimo, un homenaje a uno de los cronistas más importantes de Colombia.
El video completo de la entrevista aquí: