Con música alegre se abrieron las puertas de uno de los auditorios de Corferias el pasado 24 de abril, para dar inicio a un gran homenaje al escritor y periodista Germán Castro Caycedo, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Bogotá 2022. El evento, inicialmente pensado para 200 personas, tuvo demanda inusitada, por lo que los organizadores tuvieron que ampliar el espacio a dos auditorios para recibir a los entusiastas lectores y seguidores del precursor de la narrativa no ficción en Colombia.
El homenaje, contó con la moderación de la periodista Mabel Lara, quien guió la conversación por diversos escenarios de la vida del escritor, destacando la calidad de sus libros y de sus investigaciones; la combinación magistral de crónica y calidad literaria en historias que marcaron la vida de miles de lectores en Colombia y el mundo.
Daniel Samper Pizano, uno de los tres panelistas, con quien Castro Caycedo compartió una gran amistad, destacó sus grandes habilidades como periodista, y también cómo estas han contribuido a la literatura colombiana:
«Funda dos tradiciones importantes recientes, la primera es el periodismo de crónica de largo alcance y la otra es la literatura no ficción», destacó Samper Pizano, quien hizo un paralelo entre libros como Mi Alma se la dejo al Diablo y Perdido en el Amazonas con la emblemática novela La Voragine; siendo estas tres, importantes referencias escritas de la selva colombiana.
Juan Esteban Constain, por su parte, se refirió a La Muerte de Giacomo Turra, una crónica reveladora sobre el deceso de un ciudadano italiano en Colombia, la cual compartió con estudiantes de la localidad de Padua, en Italia, lugar de origen del personaje de la historia. «La obra de Germán Castro Caycedo es una de las razones más perdurables para querer a Colombia», afirmó el escritor al referirse a los 25 libros que dejó Castro Caycedo en su historial.
Ricardo Silva Romero se enfocó en el libro El Palacio sin Máscara como uno de los que más han trascendido y marcado a los lectores, pues, según su análisis, hubo un involucramiento del autor en la tragedia y esta realmente lo tocó. Lo que afirma su auténtica preocupación por lo que pasaba en en país.
Entre anécdotas y la exaltación de la calidad humana y profesional del escritor, fueron 52 minutos que fascinaron al público y se quedaron cortos para la inmensidad del legado del eterno reportero de Colombia.
Aquí podrá ver el homenaje completo: