Hace 21 años paramilitares se tomaron El Salado

Hace 21 años paramilitares se tomaron El Salado

En los últimos días, habitantes del corregimiento de El Salado en el Carmen de Bolívar han denunciado amenazas de un exjefe paramilitar que regresó a la región después de pagar una condena en Estados Unidos por narcotráfico. En este municipio se ejecutó una de las masacres más aterradoras de la violencia en Colombia, donde 66 personas fueron brutalmente torturadas y asesinadas ante familiares y vecinos.

Germán Castro Caycedo, conocedor de este episodio a través de sus investigaciones, relató en su libro «Con las manos en alto» como una valiente periodista insistió  en desenmascarar la masacre que fue oculta por autoridades y fuerzas militares. Estas fueron las frases publicadas en su cuenta personal de Twitter:

«Hace 21 años, paramilitares arropados por el Ejército, se tomaron El Salado (Carmen de Bolívar), y descuartizaron a 66 seres vivos al son de gaitas y tambores ante el resto de la población que obligaron a presenciar el horror.

Aquella matanza aterradora hizo que huyeran los siete mil habitantes del lugar, pueblo admirable que años después fue protagonista de su propia restauración en torno de una Casa de la Cultura financiada por varias fundaciones sociales.

Para ellos es “La Casa del Pueblo”, una magnífica instalación. Pero ha aparecido por allí un criminal salido de una cárcel norteamericana que ha comenzado a generar el destierro, amenazándolos con una nueva matanza generalizada».

Libro:»Con las manos en alto», capítulo » Lo que el cielo no perdona». Una mención de la masacre que fue descubierta por periodistas ante la evasiva de las fuerzas militares y autoridades.

Con las manos en alto - El Salado

5 Replies to “Hace 21 años paramilitares se tomaron El Salado

  • Blanca Mazabel

    By Blanca Mazabel

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    Tristemente, con la llegada del gobierno actual IVan Duque, presidente con gran popularidad; no por sus logros en política pública; por el contrario, su pésima administración, defensor y amigo público de narcotraficantes que lo pusieron en el poder para el Renacimiento de la violencia masacres contra la población campesina.
    Es claro que este es el gobierno que acabó con los avances que se hicieron en 8 años al acercamiento de u. Pacto por la Paz; hoy Iván Duque acaba con esas esperanzas.
    Me encantaría adquirir el libro y que lo puedan leer los jóvenes que hoy tienen la posibilidad de elegir un nuevo mandato.

  • Inés Camacho Rodríguez

    By Inés Camacho Rodríguez

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    Admiro profundamente a German Castro Caicedo por su arrojo para hacer denuncias como la cruel- tormentosa- aterradora e inhumana masacre de El Salado (Bolívar) eso es tener valentía y coraje Gracias- Gracias- Gracias

  • Alvaro Wamberger

    By Alvaro Wamberger

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    Ejército de criminales y bárbaros son estos asesinos seriales de Colombia, los mayores del continente americano. Son asesinos por naturaleza, tuenen el ADN del crimen en sus genes. Mientras sus crímenes estén impunes, no podrán vernos a los ojos a los colombianos. Asesinos, se les ve en los ojos su naturaleza criminal, peores que los asesinos de la SGM.

  • Alvaro Wamberger

    By Alvaro Wamberger

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    El comentario anterior se refiere a los asesinos del Ejército de Colombia porque ellos son los mayores asesinos seriales de los colombianos desde 1928 con la masacre de las bananeras donde asesinaron más de 3.000 trabajadores.

  • Jorge Alirio Ríos Osorio

    By Jorge Alirio Ríos Osorio

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    Los paramilitares eran y son utilizados por caciques políticos y terratenientes, entre otros propósitos, para intimidar a campesinos medianos y pequeños, para se desplacen de sus tierras, así apoderase de ellas. Si los campesinos se resisten, vienen las masacres o los asesinatos individuales, para infundir terror. En caso de la masacre de El Salado, se trató de una operación conjunta de autoridades y fuerza pública para dejar esas tierras «libres de sus colonizadores y dueños. Eso lo hicieron a la vista de todo el mundo y luego el gobierno hizo la consabida operación de «presencia de la autoridad del gobierno y compromiso de perseguir a los culpables y llevarlos a la Justicia. Una completa farsa, con su terrible saldo de muerte, desplazamiento campesino e impunidad. Podría escribir muchos capítulos sobre el tema, en condición de antiguo campesino del Tolima, desde el 9 de abril de 1948. Puedo afirmar que a mi edad de 80 años, en buen estado de salud, sólo he conocido 7 u 8 años de paz.

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