Tres años después de la muerte de Germán Castro Caycedo, su hija, Catalina Castro Blanchet, lanzó un libro que combina lo público y lo íntimo de su padre en un relato fascinante. La arquitecta, residente en París desde hace más de 20 años, decidió rendir homenaje al autor reiterando su dedicación a una obra que supera los 20 libros y mas de mil reportajes periodísticos televisivos.
A pesar de su carrera en restauración de monumentos y su vida en París, nunca perdió el vínculo con el legado periodístico de su padre. En la creación de este libro, Catalina resalta situaciones familiares llenas de amor, comprensión y complicidad, cualidades envidiables en las relaciones filiales y paternales.
El libro, «Mi padre, Germán Castro Caycedo», editado por Planeta, nació hace más de diez años por iniciativa de su esposo, Renaud Blanchet. Aunque el trabajo se dilató, Catalina tomó las riendas en 2019 y, con la ayuda de su madre Gloria, trabajó junto a Germán en la investigación. Sin embargo, el fallecimiento de Germán en 2021 dejó el trabajo inconcluso, y Catalina, apoyada por Gloria, finalizó el proyecto.
Catalina contó con la colaboración de muchos amigos y conocidos de Germán, incluyendo a Julio Sánchez Cristo, quien desempolvó anécdotas de su tiempo juntos en RTI. El reconocido periodista también contribuyó en la difusión del libro, incluyendo apartes de entrevistas de Germán en su programa radial.
El libro incluye 52 capítulos dedicados a la activa vida intelectual de Castro Caycedo, reproduciendo cartas entre padre e hija y fotos en us actividades periodísticas y familiares. La obra también abordó la tragedia de la toma del Palacio de Justicia y otros eventos significativos que marcaron la historia y la carrera del «Enviado Especial».
Catalina retrata a Germán como un hombre sensible, a pesar de su fachada inconmovible, y recuerda cómo su padre se permitía llorar ante la belleza y la injusticia. Además, destaca la relación de Germán con su esposa Gloria y con ella misma, a quien protegió y amó profundamente.
La relación entre Germán y Catalina fue extraordinaria, marcada por una comunicación constante, incluso en silencio o a través de telepatía, como lo describe. Este ejercicio de escritura le permitió hacer perdurar a su padre tres años más, manteniendo viva su memoria y legado.
Para Catalina, su debut como escritora ha sido gratificante, logrando expandir las luces de uno de los periodistas y escritores más influyentes de Colombia. Este libro es un testimonio de amor y admiración, que seguramente mantendrá vivo el legado de Germán Castro Caycedo por muchos años más.